CULTIVAR LA RESILIENCIA

Resiliencia

 

“No podemos controlar las mareas volátiles del cambio, pero podemos aprender a construir mejores barcos”

Andrew Zolli y Anne Marie Healey*

 

Freud le enseño al mundo en su libro “Duelo y Melancolía” (1917) que era necesario procesar todas las pérdidas en la vida para no desarrollar síntomas neuróticos. Y lo dijo en el contexto de muerte y destrucción de la Primera Guerra Mundial.

Elizabeth Kubler-Ross, psiquiatra suiza, publicó “Sobre la muerte y los moribundos” (1969) como producto de su trabajo con enfermos de cáncer terminal. Freud y Kübler-Ross son de valor indudable, pero describieron fenómenos cualitativos difícilmente aplicables a grandes grupos de personas.

Las investigaciones más recientes, buscan entender la fortaleza para enfrentar la adversidad que caracteriza a algunos sistemas, personas y comunidades. Destacan el Centro de Resiliencia de Estocolmo y George Bonnano. Dean Baker, por ejemplo, ha dicho que la resiliencia determina quién logra y quién no vencer enfermedades como el cáncer, ganar una medalla olímpica o lograr una empresa exitosa.

Sobran ejemplos de reconstrucción de la vida después del desastre, aunque a veces las tendencias más oscuras y pesimistas causen indiferencia frente a lo extraordinario. Huérfanos traumatizados en Auschwitz que lograron vidas sorprendentemente satisfactorias. Sobrevivientes de catástrofes como Katrina, tsunamis en Singapur o en Japón, que fueron capaces de reconstruirse desde cero. La recuperación de la paz en la vida cotidiana de una ciudad, después de los atentados del 11 de septiembre.  La planeación del futuro después del crack financiero global, desatado en Estados Unidos en 2008 y cuyos estragos y consecuencias parecen ser la nueva normalidad.

Derrotarse el algo interno y no circunstancial. Hay quienes se vencen por  el entorno a diferencia de los resilientes,  que saben que las crisis son temporales y que buscarán sobreponerse pase lo que pase.

Como con cualquier cualidad humana, la combinación exacta para replicarla, es imposible. Pero sí hay algunas evidencias que afirman que la resiliencia es sobre todo un hábito mental y emocional que puede ser aprendido y desarrollado:

 

  1. Aceptando la realidad. Lo contrario del optimismo desinformado que la evade, la pospone y causa bolas de nieve a base de evasión sistemática.
  2. Buscando el sentido aún en los peores momentos. Por qué hacemos lo que hacemos. Se responde con las grandes palabras: amor, solidaridad, integridad, compasión, agradecimiento. Y entendiendo que el fracaso es una posibilidad y hasta una necesidad para fortalecerse.
  3. Hacer las cosas con lo que hay, no con lo que idealmente deberíamos tener.
  4. Recordando que existen los otros. Desviar la atención de nuestros problemas o sufrimiento pensando en los demás, ha probado generar recuperación y fortalecimiento emocional. Ayudando a otros nos ayudamos. Así funciona el cerebro.

En diferentes escenarios – personales, empresariales, comunitarios – vale la pena considerar lo impredecible. Estar suficientemente listos, sobre todo en actitud, para lidiar con circunstancias indeseables. El reto en síntesis es mentalizar (pensar, reflexionar, imaginar) la capacidad personal y del grupo al que se pertenece para enfrentar las emergencias, las catástrofes, el trauma.  Mentalizar la continuidad y la recuperación frente al cambio. Pensar que no hay opción más que seguir adelante es lo que Freud, con arte y elocuencia, llamó instinto de vida.

 

* autores de “Resilience (why things bounce back), Headline Publishing Group, 2012

6 comentarios sobre “CULTIVAR LA RESILIENCIA

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  1. Hablando de recilencia creo que uno de los más buenos ejemplos es el libro de VICTOR L FRANKL El hombre en busca de sentido.
    Creo que el tema es de suma importancia para mucha gente.
    Saludos cordiales.

  2. maravillosa aportación…como siempre, tú no sabes,pero eres un ser muy sabio….un alma vieja, que apareció en un momento de mi vida en que necesitaba razones..motivos….gracias por existir Vale, muchas gracias….

  3. Hola Valeria, yo soy de esos hombres que me cuesta mucho trabajo expresar mis sentimientos y decir lo que pienso. Acabo de leer lo que escribiste sobre «Qué le pasa a la parejas» y es increíble lo identificado que me encontré, ósea como decimos, «le diste al clavo». Ya estoy yendo a terapia para tratar de entender mejor lo que nos pasa y cómo mejorar nuestra vida de pareja.
    Muchas gracias.

  4. Hola Vale. Sé que para muchos el opio del mexicano es el futbol, pero no deja de seducir a propios y extraños, tan, que se pagan millonadas a sus actores y el aficionado, también gasta, millonadas en dicho fenómeno. Y actualmente el entrenador de la selección que representa a nuestro país, habla y sostiene que la resiliencia es la clave para hacer del futbolista mexicano un competidor de élite, sin embargo, el ambiente actual es todo lo contrario, debido al ridiculas participaciones en sus torneos. Por favor dime tu qué opinas sobre el entrenador y sus conceptos?! Gracias por tu página y por dejarte oír en la radio. Gracias Vale, saludos!

    1. La verdad de futbol no sé mucho y solo opinén una vez que me pidieron textos para el mundial. Supongo que el fútbol es reflejo de la mediocridad de todas las demás dimensiones nacionales. Y tambien de la corrupción. «

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